RELATO COMUNITARIO

Hola a tod@s:

Hace un par de semanas en Taller de Prensa hicimos un juego que consiste en lo siguiente:

 1. En un minuto, cada participante tiene que pensar y escribir sobre un folio el título de un relato.

 2. Cuando se pasa el minuto, esté como esté, lo tiene que pasar a un/a compañer@. Ést@ a otr@ y así sucesivamente.

 3. Al pasar cada minuto, se vuelven a cambiar y tienen que tratar de seguir el argumento en tan poco tiempo, hasta que el relato llega a la persona que puso el título.

 4. A l@s autor@s del título se les dan dos minutos para que concluyan la historia.

Bueno, pasó de todo... Hubo relatos más o menos lógicos, pero con el que más nos reímos fue con éste:

"EL RÍO REVUELTO"

Se llama Uncieta. Es un río muy tranquilo, con muchos cangrejos en... (No empieza mal... pero lo de los cangrejos...)

...¡Qué  ricos los cangrejos que pescaba mi abuelo!. Luego mi abuela les...(¡Hala! ya se metió en tema...)

Al río revuelto, ganancias de pescadores... (Nobleza obliga)

...Los cangrejos los pongo con tomate y están deliciosos...(¡Toma Arguiñano!)

...Así que al río le sacamos mucho partido: Nos bañamos, nadamos y luego cogemos cangrejos...(¡Aprobetxategi... fijo!)

...y truchas. A la hora de la comida, ponemos los cangrejos como aperitivo y disfrutamos degustando y charlando un buen rato...(¡A lo que estamos, tuerta, que se rifa un ojo!)

Los cangrejos, lo mismo que los mejillones...(A ver... pero... ¿los mejillones no son de mar?)

...YA NO SON COMO EN NUESTRA INFANCIA. AHORA LOS CANGREJOS SON SEÑAL DE QUE SE COMIERON LOS NUESTROS...(Reivindicativa total)

Las corrientes arrastran aquellos juegos de infancia, perdiéndose en las orillas... (Estooo... el portal de poesía fue la semana pasada... aquí estamos en plan cangrejo culinario... prosa bestial)

...y nosotros nos quedamos mirando la cara asustada...(¡Ene! no me vendrá con poltergheist!...-que, por cierto, no sé ni cómo se escribe eso...)

...y el río tan precioso como cuando era yo niña. (¡Toma cuello!... y esto se supone que es el final del relato).

         

¡HALA!... Y SI NO PEGA, PARA CUANDO AGARRE...